Cada octubre, el color rosa nos recuerda que el cáncer de mama sigue siendo uno de los mayores retos de salud para las mujeres en México. Sin embargo, más allá de la sensibilización, existe una responsabilidad compartida: ¿qué papel juegan las empresas en este camino?
Hoy más que nunca, las organizaciones pueden marcar la diferencia al convertirse en empresas rosas, aquellas que van más allá de la productividad para cuidar de su activo más valioso: su gente.
Seguro colectivo con cobertura contra cáncer de mama
Un seguro colectivo diseñado para colaboradoras es más que una prestación; es un respaldo tangible en momentos de vulnerabilidad. Entre sus principales ventajas se encuentran:
- Cobertura para diagnóstico y tratamiento de cáncer (que puede incluir cáncer de mama).
- Atención médica oportuna en hospitales privados.
- Acceso a chequeos preventivos y estudios especializados.
- Acompañamiento psicológico y emocional.
Invertir en esta protección significa darle a cada colaboradora la tranquilidad de que no estará sola ante un diagnóstico tan fuerte.
¿Qué más puede incluir un seguro colectivo?
Además del cáncer de mama, existen otras coberturas que fortalecen el bienestar integral:
- Consultas ginecológicas y estudios de rutina.
- Seguro de vida grupal, para beneficiar a la familia de las colaboradoras.
- Coberturas por incapacidad temporal o permanente.
- Atención de enfermedades graves (cáncer cervicouterino, ovario, etc.).
- Programas de bienestar y prevención para fomentar una cultura de salud dentro de la empresa.
Pregunta a las empresas: ¿cómo apoyan a sus colaboradoras?
Ser una empresa rosa no es solo dar charlas o moños durante octubre. Es preguntarse:
- ¿Estoy brindando acceso real a diagnósticos tempranos?
- ¿Mis colaboradoras saben que cuentan con respaldo económico y médico?
- ¿He explorado el seguro colectivo como parte de mi estrategia de responsabilidad social?
La respuesta a estas preguntas puede transformar la vida de quienes hoy trabajan hombro a hombro en tu empresa.
Convertirse en una empresa rosa es apostar por un futuro donde cada colaboradora sepa que está acompañada y respaldada. En ACMES, creemos que cuidar de ellas es cuidar del corazón de cada organización.


